Panorama del mercado cárnico de México ante la sequía

Autor: Ernesto Salazar Castillo
Gerente de Estudios Económicos y Comercio
Julio de 2024

Durante 2023 el promedio de temperatura en México alcanzó 22.7°, el cual se sitúo por arriba del promedio del periodo 2019-2022 (22.3°). Entre enero y mayo del año en curso, la temperatura promedio alcanzó 19.7°; en igual lapso para el último quinquenio fue de 20.6°. La precipitación promedio en 2023 cuantificó 40.8 mm, la cual resultó por debajo del promedio del año 2019 y 2022 (61.5 mm), y hasta mayo pasado el promedio cifró 12.4 mm debajo del nivel promedio para igual lapso desde 2019 (20.6 mm).

Los anteriores factores han limitado el potencial productivo de la actividad agrícola del país en la generación de pastos y granos forrajeros, y proyectan también menores cosechas en los próximos meses. En 2023 se cosecharon 114.3 millones de toneladas de forrajes en verde, que resultaron 3.5% menor que el del año previo y se proyecta para 2024 un decrecimiento de 7.8%. En el caso de los granos forrajeros la disminución anual de 2023 versus 2022 cifró 1.7% y se espera también una caída de 2.8% en 2024.

El nivel de disponibilidad de piensos de origen nacional hasta el momento ha ejercido una presión notoria al alza en los precios de la alfalfa, en 2023 registró un aumento anual de 14.1% y hasta mayo de 2024 el precio aumentó 10.3%. Hasta mayo pasado los precios de los granos forrajeros han observado un descenso: en maíz amarillo se registró un declinación inter periodo de 21%, en soya grano de 14.6% y en sorgo grano de 11.2%. Las disminuciones de precios, en un contexto de declinación de la producción nacional, se explican por el contrapeso del volumen y los precios de las importaciones de los principales granos y sus derivados para alimentación animal que ha efectuado el país.

En el caso de las importaciones de maíz amarillo las de 2023 resultaron 15.8% mayores a las de 2022, y las correspondiente en los primeros cinco meses del 2024 excedieron en 52.6% a las de igual periodo de 2023. La soya, los granos desecados de maíz y la pasta de soya observan para el referido lapso crecimientos interanuales de 27.4%, 74.3% y 83.9%, respectivamente.

Al finalizar el quinto mes del actual año, el consumo nacional de carne presentó un crecimiento de 3.9%, la incidencia adversidades climatológicas en la disponibilidad de forrajes y granos para alimentación del hato ganadero no han repercutido en la dinámica de ascenso de la ingesta de proteína cárnica. El consumo de res, pollo y cerdo presentaron un avance para el lapso enero-mayo de 8.5%, 0.7% y 4.5 por ciento.

Dado el escenario de menor disponibilidad de granos y forrajes de cosecha interna en lo que resta del 2024, se prevé que al finalizar el 2024 el consumo de carne para corte del país registrará un crecimiento de 2.7% y el consumo de carnes frías 2.4 por ciento.

Las dificultades productivas por las que está transitando la actividad ganadera del país en el contexto de la sequía, han comenzado a influir en los precios de venta de algunos productos cárnicos; en mayo pasado, los precios de productor de carne en canal de res y ave resultaron 7.4% y 11.8% mayores a los de venta en igual mes de 2023, aunque en los cárnicos de valor agregado los precios muestran descensos. Los precios a la salida de unidad de corte y empacado para cárnicos de cerdo y ave han presentado un avance significativo al incrementar 9.9% y 10.7 por ciento.

En los precios al consumidor, con excepción de la carne de res, se observaron decrecimientos. Este comportamiento a la baja se relacionó por la inercia que tiene en el abasto cárnico nacional el volumen de las importaciones efectuadas hasta el momento y el nivel de los precios a los cuales se han adquirido. Entre enero y mayo las importaciones de carne de res, cerdo y pavo resultaron mayores a las alcanzadas en igual lapso de 2023, y las de pollo observaron un descenso de 6.4% comparado con el de igual periodo del año pasado. El retroceso del volumen importado se relaciona con la prevalencia de un descenso del consumo por estacionalidad.

El incremento en los precios de la carne de res está determinado por el encarecimiento de los forrajes durante el primer trimestre del año.

Finalmente, de acuerdo con las previsiones favorables de producción de granos forrajeros y carne para el año en curso y el siguiente en los Estados Unidos; principal país del cual México importa los bienes alimentarios referidos perfila condiciones futuras favorables para la adquisición por México en los niveles requeridos en volumen y precios, lo cual proyecta condiciones de estabilidad durante el resto del año en los precios de compra-venta de la proteína cárnica en México.

*Refiere al año agrícola.
r Previsión.
**Refiere al año comercial.
e Expectativa.
p Proyección.
NA: No aplica.
ND: No disponible.

Fuente: COMECARNE con datos del Servicio Meteorológico Nacional, del del Índice Nacional de Precios al Productor y Consumidor, del avance de producción pecuaria del SIAP, la EMIM, los registros aduaneros de la ANAM y del Foreign Agricultural Service del USDA.