AUTOR – Dra. Laura Arvizu Tovar
La interacción de los humanos con los animales ha sido variada y ha pasado a ocupar diversos escenarios en la vida de las personas. El hombre tiene el compromiso ético y moral de responsabilizarse por la cría, la sanidad y el cuidado de los animales, ya sean mascotas, animales de trabajo o aquellos de los que se obtienen productos cárnicos y subproductos.
Con la globalización, se han desarrollado foros especializados en materia de sanidad y bienestar animal, para promover propuestas y dar solución a problemas que derivan de intercambios comerciales, generando reglas que protejan la situación zoosanitaria de los países que participan en ellos. Las recomendaciones que se aprueban en estos foros internacionales se incorporan progresivamente a las políticas, los programas y las disposiciones nacionales (armonización) (1).
En 1986, México ingresa al GATT, organismo que nace como la Organización Mundial de Comercio (OMC), por lo que hace suyas muchas de las reglas que generan los diversos foros internacionales especializados y que la OMC toma como referencia. (2)
La apertura comercial, a través de esquemas de regionalización y globalización incorpora a los servicios y con ellos a los profesionales. Esto origina que México ajuste y consolide sus procesos internos, modifique normas, desarrolle sistemas, revise regulaciones y que los profesionistas tomen conciencia para ser competitivos en niveles nacional e internacional. Que no teman a la movilización transfronteriza; lo anterior, es reto y oportunidad para los profesionistas mexicanos. (3)
Es imperativo contar con un ordenamiento de esta índole, por los beneficios que conlleva, como lo señala Jiménez (4): “El Bienestar animal es parte de la salud, la conservación y la producción animal sustentable, al favorecer prácticas de crianza y manejo acorde con las necesidades biológicas de los animales, para alcanzar objetivos, tales como:
a) Fomentar la tenencia responsable de los animales de compañía, de producción y trabajo;
b) Mejorar los sistemas de producción para no afectar el ambiente ni a la sociedad;
c) Mejorar la calidad de los productos, subproductos y servicios que se obtienen de los animales;
d) Evitar el desperdicio de los recursos vivientes y alimentos de origen animal;
e) Impulsar la sustentabilidad bio-económica de los sistemas de producción;
f) Favorecer la conservación de la biodiversidad y de los animales silvestres en cautiverio”.
Cada vez existe mayor conciencia en el consumidor, de que los niveles elevados de bienestar animal repercuten directa e indirectamente, en la inocuidad y la calidad de los alimentos. (6)
Actualmente existen de diferentes instancias que establecen normas oficiales para promover y certificar el manejo adecuado de los animales. Entre ellas podemos encontrar SAGARPA, Secretaria de Salud, SEMARNAT y Secretaría de Economía.
Para conocer más acerca de las normas y regulaciones que existen en México puedes consultar el artículo completo de la Dra. Arvizu haciendo click aquí
REFERENCIAS:
Fragmentos del articulo “Normatividad de Bienestar Animal en México”, Engormix, Arvizu TLO*1, Soberanis RO2, Téllez; UNAM. Publicado 21 de septiembre de 2018. Última consulta 11 de noviembre de 2019.