Redacción: Mtro. Hugo Valadez
El pasado 25 de septiembre de 2015, los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. La Agenda estableció 17 objetivos, los: “Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)” que sirven a los gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil como guía en el progreso de la humanidad en los siguientes años.
Los ODS reconocen que el desarrollo solo puede ser sostenible si se respetan los recursos no renovables y los ecosistemas. Integrando de forma indivisible, las tres dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social y la ambiental.
La producción agrícola y ganadera están cada vez más influenciada por factores climáticos y por el comportamiento de la demanda internacional de alimentos, energía y biocombustibles. El rápido crecimiento del sector pecuario en América latina y el caribe, dos veces superior al crecimiento promedio mundial, ha ejercido alta presión sobre la base de recursos naturales en esta región. Esto significa que el sector necesita optimizar la eficiencia, utilización y sostenibilidad de los recursos, a través de la incorporación de una nueva visión, enfocada a la integración sectorial. Se estima que la ganadería es la principal fuente de ingresos de alrededor de 200 millones de familias de pequeños productores en Asia, África y América Latina, y la única fuente de subsistencia para al menos 20 millones de familias. El proceso de expansión de la ganadería que están viviendo los países de América Latina, representa una oportunidad para generar riqueza y mitigar la pobreza pero a la par deben promoverse sistemas de producción sustentables y amigables con el ambiente.
A continuación, te muestro como la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization) ejemplifica la conexión entre la ganadería y algunos de los ODS, y como el sector puede ayudar:
Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible. La ganadería aporta el 14 por ciento de las calorías (kcal) y el 33 por ciento de las proteínas de la dieta a nivel global (FAOSTAT, 2016). Los animales de granja
contribuyen de manera importante a la seguridad alimentaria combatiendo la carencia de
micronutrientes, aportando minerales y vitaminas esenciales a la dieta. Otro papel clave del ganado es su uso como fuente de fertilizante. De acuerdo a la FAO, deben encontrarse vías aumentar la eficiencia en el uso de piensos, reducir la competencia entre alimentos y piensos y priorizar el uso de materiales no comestibles para el hombre en la alimentación animal si se pretende reforzar la contribución del ganado a la erradicación del hambre.
Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. Los alimentos de origen animal son importantes para la salud y la correcta nutrición de las personas, especialmente durante la infancia, la gestación y la vejez. Pueden ayudar a reducir la mortalidad neonatal e infantil. Como se ha mencionado previamente, los alimentos de origen animal aportan un amplio rango de micronutrientes tales como la vitamina A, la vitamina B 12, la riboflavina, calcio, hierro y zinc cuya adecuada ingesta es difícil de alcanzar basándose de forma exclusiva en alimento de origen vegetal (Randolf et al., 2007; Murphy & Allen, 2003).
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Una dieta saludable es fundamental para el desarrollo de la capacidad de aprendizaje. Con el ganado representando la mitad de los ingresos de los pobres en áreas rurales, los animales de granja son una fuente crucial de recursos y empleo familiar. Una mayor productividad se traduce en una disponibilidad de recursos mayor para las familias, que pueden dedicar una mayor porción a la educación de sus hijos e hijas.
Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. La ganadería contribuye a la calidad del agua mediante la protección contra la erosión en zonas de pastoreo, por ejemplo, una mejor gestión de las deyecciones y la recuperación de nutrientes y energía de las mismas son una prioridad.
Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. La ganadería es tanto una fuente como un sumidero en el contexto del ciclo del carbono. Con frecuencia, la energía contenida en el estiércol es desatendida y desperdiciada en mayor o menor medida. La recuperación de esa energía, a través de la digestión anaeróbica por ejemplo, ofrece alternativas a los combustibles fósiles o la madera tanto en operaciones ganaderas de pequeña o gran escala.
Sabemos que a nivel nacional e internacional aún falta mucho por hacer, pero poco a poco con el compromiso de cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena.
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- Mitos y realidades sobre el metano y la ganadería
- Reducir el consumo de carne podría causar más daño que beneficios a los ecosistemas
Fuentes:
- Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura. Síntesis – Ganadería y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Consultado el 21 de octubre de: http://www.livestockdialogue.org/fileadmin/templates/res_livestock/docs/2016/Panama/FAO-AGAL_synthesis_Panama_Livestock_and_SDGs_SP.pdf
- Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura. Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. Consultado el 21 de octubre de: https://www.fao.org/americas/prioridades/ganaderia-sostenible/es/