Autor – Equipo Editorial Comecarne
El jamón es uno de los alimentos más populares por su sabor y versatilidad. Sin embargo, no todos los jamones son iguales. En México la Norma Oficial Mexicana (NOM-158-SCFI-2003) establece las denominaciones, clasificaciones y requisitos que se deben de cumplir en la elaboración de estos productos.
Este alimento es un producto cárnico, y de acuerdo con la NOM se puede clasificar por la especie de origen y por su aporte de proteína.
De acuerdo su origen, existen cuatro tipos de jamón:
- Jamón o jamón de pierna – elaborados exclusivamente con carne de la pierna trasera del cerdo.
- Jamón de pavo – elaborados exclusivamente con carne de muslo del pavo.
- Jamón de cerdo y pavo – elaborados con un mínimo del 55% de carne de cerdo y el resto con carne de pavo.
- Jamón de pavo y cerdo – elaborados con un mínimo del 55% de carne de pavo y el resto con carne de cerdo.
Por su aporte de proteína el jamón puede ser:
- Extrafino: 18% de proteína libre de grasa.
- Fino: 16% de proteína libre de grasa.
- Preferente: 14% de proteína libre de grasa.
- Comercial: 12% de proteína libre de grasa.
- Económico: 10% de proteína libre de grasa.
Como verás, existe una gran variedad de jamones que se ajustan a los gustos de todos los consumidores.
En tu próxima compra, revisa la etiqueta de los productos que adquieres para conocer el contenido de proteína. Además, recuerda cuidar que el establecimiento donde compres tus productos los conserve en refrigeración.
Fuente:
1.El laboratorio Profeco reporta Jamón, Revista del consumidor, Diciembre 2016 https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/172488/Estudio_JAMON_DIC_2016.pdf