Las aves ingieren alimentos balanceados, raciones a base de sorgo, maíz o soya que incluye vitaminas, minerales, aminoácidos, antioxidantes y pigmentos naturales.
Por sugerencia veterinaria se les puede agregar cierto tipo de antibiótico, por ejemplo, cuando hay una reacción postvacunal o para prevenir infecciones derivadas de la carga bacteriana normal de los pollos.
Por lo general, este medicamento se aplica a una edad muy temprana (tercera semana de vida), lo que permite que durante el resto de su desarrollo deseche cualquier residuo de su organismo antes de que su carne se procese y esté lista para salir al mercado.