Autor invitado: Emergent Cold
Adaptación Luz Bazán
En artículos anteriores, hemos explorado sobre la logística en el sector cárnico, el transportar correctamente la carne, es fundamental para garantizar que los alimentos lleguen al consumidor final con calidad y seguridad, ya que la carne y sus derivados como producto perecedero exige cuidados especiales durante el trayecto, desde el transporte hasta el almacenamiento.
En este artículo nos enfocaremos en las particularidades de cada etapa del transporte de la carne, sus requisitos y como garantizar que se realice de manera eficiente y dentro de las normas sanitarias.
Antes de entrar en como debe hacerse, es fundamental hablar de la importancia de realizar el transporte de carne correctamente, lo cual radica en preservar la calidad del producto y, principalmente, para evitar riesgos a la salud pública.
La carne es un alimento altamente perecedero por eso cuando se transporta en condiciones inadecuadas puede sufrir alteraciones que comprometen su sabor, textura y sobre todo la inocuidad del producto. Mantener la temperatura adecuada es el factor principal para evitar que microorganismos patogénicos, como Salmonella y E. coli produzcan contaminación.
Además, el incumplimiento de las normas sanitarias puede llevar consigo multas, pérdida de credibilidad y en casos más graves, brotes de enfermedades ocasionados por alimentos en mal estado, pero entonces ¿cómo debe realizarse el transporte de carne de forma eficiente?
El transporte eficiente de alimentos perecederos incluye la combinación de tecnología, buenas prácticas y respeto a los procesos exigidos. Para que eso se realice de forma eficaz, es importante que se realicen los siguientes procedimientos:
- Control adecuado de la temperatura: el control de la temperatura es el punto más crítico en el transporte de los alimentos perecederos. La carne debe ser mantenida a temperaturas bajas de forma continua para garantizar su conservación, por lo cual durante el transporte la temperatura debe monitorearse constantemente para evitar variaciones que puedan comprometer la inocuidad del alimento. Inspeccionar regularmente los vehículos refrigerados para asegurar que los sistemas de refrigeración estén funcionando correctamente será de vital importancia para asegurar el control adecuado de la temperatura.
- Almacenamiento en lugar limpio: mantener siempre limpios los vehículos y los lugares de almacenamiento de la carne es fundamental para evitar contaminaciones. El transporte de carne y sus productos exige que las cámaras y compartimientos de los vehículos sean higienizados antes y después de cada viaje.
- Monitoreo de la carga: es un requisito muy importante para asegurar que las condiciones ideales de transporte se mantengan durante todo el viaje, un ejemplo de cómo realizarse es mediante sistemas de rastreo y monitoreo en tiempo real que permitan verificar la temperatura, la humedad y hasta localizar el vehículo. Estos sistemas ayudarán a identificar rápidamente cualquier variación que pudiera comprometer la inocuidad del producto que es una forma de anticiparse ante cualquier imprevisto y tomar medidas inmediatas.
- Conformidad con las normas sanitarias: el transporte de carne exige el cumplimiento de normas sanitarias establecidas por órganos de salud pública, para lo cual es importante contar con la documentación necesaria, como certificados de inspección y licencias sanitarias que deben mantenerse actualizadas y vigentes para fiscalización, además de que hay requisitos específicos para cada tipo de carne (bovina, de cerdo, de pollo, etc.) que pueden variar según la legislación vigente aplicable.
En conclusión, el transporte de carne exige cuidados especiales para garantizar la calidad e inocuidad del producto durante todas las etapas hasta la llegada al consumidor final y por lo cual esta es la importancia de manejarlo de manera eficiente.
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