AUTOR – Equipo editorial Comecarne
El consumo de carne de res magra contribuye significativamente a la ingesta de proteínas, ácidos grasos monoinsaturados y otros nutrientes clave en las dietas de los niños, adolescentes y adultos.
Una porción de 85 gramos* de carne de res magra proporciona el 49% del valor diario para proteínas, el 39% para zinc, el 36% para vitamina B12 y el 15% para hierro.
También es una fuente rica de vitamina B12, la cual desempeña un papel clave en la función del cerebro, el sistema nervioso y la sangre. Aunque es más común en adultos que en niños o adolescentes, la deficiencia de vitamina B12 se asocia con una baja ingesta de alimentos de origen animal.
De igual forma el hierro es importante en el crecimiento y desarrollo de niños y en la prevención de la anemia por su deficiencia, que es un problema particular en niños y adolescentes. La falta progresiva de este mineral conduce a la anemia, lo que da lugar a un bajo rendimiento físico, deficiencia en el desarrollo cognitivo y psicomotor, así como una mala función inmune y reproductiva. También se debe tener en cuenta que al menos el 60% del hierro que proporciona la carne de res es del tipo heme que es la forma más absorbible.
La disminución del consumo de carne puede estar asociada con una menor ingesta de proteínas y micronutrientes. Los adolescentes se encuentran entre los grupos con mayor riesgo de deficiencia de zinc.
Por todas estas razones se recomienda la integración de carne de res magra en una dieta equilibrada.
*Valor diario recomendado
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