AUTOR – Equipo editorial Comecarne
Para que los productos cárnicos lleguen limpios a nuestra cocina, existen procesos adecuados que se llevan a cabo para el empacado, almacenamiento, distribución y comercialización, necesarios para garantizar su sanidad e inocuidad.
La Norma Oficial Mexicana (NOM), se refiere a la disposición obligatoria que todos los productores, distribuidores y vendedores deben seguir para lograr que los productos o servicios que ofrecen sean siempre seguros y no pongan en riesgo a las personas, a los animales o al medio ambiente.
Las buenas prácticas pecuarias son procedimientos aplicados en las unidades de producción de animales y en los establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF), para garantizar la sanidad e inocuidad de los productos que consumimos. Estas instalaciones son sometidas constantemente a inspecciones sanitarias para verificar que cumplan con las regulaciones establecidas por la SAGARPA y el SENASICA.
Derivado de eso, la cadena de frío es uno de los procedimientos más importantes en la producción, distribución y venta de productos cárnicos; es un sistema en el cual se somete a los alimentos a temperaturas adecuadas durante el proceso de producción, transportación y comercialización. Gracias a ella los distribuidores pueden mantener los productos frescos hasta el momento de ser consumidos.
Te recomendamos comprar carne proveniente de una empresa formal y certificada para estar seguro de la calidad e inocuidad de la misma. Además, deberás revisar que se encuentre empacada al vacío, refrigerada y sin rasgaduras.
Fuentes: